José Juan Martínez Pardo ha perdido los estribos y permanece dando rodeos a sus obligaciones.
Precaución:
- Apuñaló por la espalda a su sindicato.
- Desacata los estatutos por sus pistolas.
- Jinetea el dinero de la Fundación para prestarle al Rector y quedar bien con él.
- Intenta ordeñar hasta la última gota de democracia en el sindicato.